El Banco de Alimentos busca nueva sede. Cuenta para ello con la colaboración de la Fundación Alimerka

Ambas entidades mantienen, y refuerzan, el vínculo que las une desde hace varios años

El Banco de Alimentos se encuentra en plena búsqueda de nueva sede tras haber disfrutado desde abril de 2011, de un espacio de almacenamiento y oficinas que se ha ido ampliando progresivamente hasta alcanzar los 4.000 metros cuadrados en la actualidad. La cadena de supermercados hizo saber desde el inicio que la prestación era temporal y que estaba sujeta a razones operativas o de otra índole del Grupo, motivo por el que hace algunas semanas comunicó al Banco de Alimentos que, a medio plazo, precisaría tener disponible la nave.

Fiel a su compromiso con la entidad, la Fundación Alimerka está ofreciendo las mayores facilidades para la sustitución del espacio, con plazos muy flexibles, soporte activo en la búsqueda de alternativa e, incluso, posibilidad de sufragar gastos en que se pudiera incurrir, tanto por traslado como por los derivados del uso del nuevo establecimiento. Alimerka refuerza así el vínculo de colaboración que la une al Banco de Alimentos desde hace varios años.

Esta será la quinta mudanza de la organización, que debido a su crecimiento se ha visto obligada en anteriores ocasiones a buscar espacios más grandes para su sede. El Banco de Alimentos comenzó su actividad en una nave de 200 metros cuadrados en el polígono de Asipo. De ahí se trasladó a otra en el polígono de la antigua cárcel, donde permaneció unos cinco años. Y luego pasó al polígono Puente Nora en Lugones para regresar a Oviedo al espacio en el Espíritu Santo, una nave de 4.000 metros cuadrados desde donde distribuyó el año pasado más de 2,5 millones de kilos de alimentos.

Todavía no hay ninguna fecha prevista ni motivo de mayor preocupación por el cambio. “Nuestra actividad no cesará, ya tenemos experiencia en mudanzas y sabemos, además, que contamos con todo el apoyo de Alimerka”, insiste María Velasco, responsable del Banco de Alimentos.